La urna es cúbica y mide exactamente 30cm por cada lado y comprende un volumen total de 27 litros.
La he dotado de un termómetro para controlar la temperatura, un termocalentador y una bomba de 1000l/h para mezclar la sal con el agua.
Una vez preparada la urna y llena de agua destilada debo añadir la sal. Para conseguir la densidad correcta hay que aplicar la siguiente fórmula:
30 Litros de agua - 1 Kg de Sal
Por lo que, para 15 litros de agua que he preparado, necesitaré exactamente 495 gramos de sal.
Me ayudo de una báscula para medir exactamente su peso.
La sal que utilizo es Reef Crystals de la marca Aquarium Systems.
Añado la sal a la urna y me aseguro que la bomba mezcle como es debido.
Antes de añadir la agua salada generada a través de sal sintética, deben de pasar mínimo 48 horas, por lo que en ese periodo de tiempo, nos aseguramos que la sal ha sido diluida por completo con el agua.
Por lo que respecta al acuario principal, todo va según lo previsto.
En esta imagen se puede contemplar uno de los caracoles faenando bocabajo.
Lo que si que me encuentro, es una gran cantidad de desechos por el sustrato, generado sin duda por la gran ingestión de algas por parte de los caracoles (por algún sitio debían de salir).
Sin embargo no sifonaré el fondo del acuario para retirarlos, puesto que debe acabar su ciclo de maduración con la menor intervención posible por mi parte.
Fotos de la Xenia pulsante que cada día está más aclimatada a su nueva casa.
Por el momento no muestra ningún signo de debilidad o afectación por el ciclo de maduración del acuario. Tocaremos madera.
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