jueves, 10 de diciembre de 2009

sin pantallas...

Hace unos días lleve la pantalla de fluorescentes T5 a reparar puesto que dos tubos no funcionaban bien. Todavía estoy a la espera de que los reparen, el caso es que la pantalla de PL que tenía puesta de manera provisional también ha decidido dejar de funcionar. Pude comprobarlo ayer cuando empezó a salir buena cantidad de humo de su interior. Algún componente interno se estaba derritiendo.
Últimamente estoy de suerte, se ve a leguas.

El caso es que hasta que no tenga reparada alguna de las dos pantallas no me ha quedado otro remedio que apartar la cortina tupida de la ventana y dejar que la luz del sol hiciera presencia en el acuario.
Este ha sido el resultado.


El coral, y en general todo el acuario, se ve de un color amarillento, lejos del color azulado y blanquecino al que la luz artificial nos tiene acostumbrados. A pesar de ello la luz solar es inimitable y es imposible reproducir los lumens que nos hace llegar el astro rey. La explicación del porque obtenemos un colorido distinto dependiendo de la fuente de luz, y aunque parezca más potente o nítida la luz artificial, eso se debe a la extrapolación de la luz dentro del agua. No hay que olvidar que en su hábitat natural, el arrecife esta sumergido varios metros por debajo del nivel del mar, y la luz atravesando el agua genera un colorido distinto al que puede verse a simple vista en una urna de 60 cm, como la que podemos ver en las imágenes.


La luz directamente proviniente del sol genera un efecto poco recomendable para los acuarios, potencia la proliferación de algas. Cosa contra la que lucho gracias a la bateria de contención limpialgas. Por tanto es una situación que espero no se prolongue demasiado en el tiempo, puesto que no quiero tener tres caracoles denunciándome por explotador sin sentimientos al correspondiente sindicato.

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